Frente al actual sistema lineal de producir, usar y tirar, la economía circular marca un camino hacia un mundo sin residuos, pero, a pesar de que hemos evolucionado en cuanto a la cultura eco-sostenible, lograrlo no es tarea sencilla e involucra a muchos actores. El nuevo modelo de negocios de grandes empresas como Adidas y Coca Cola Company ya han incorporado el salto hacia una producción eco-responsable, demostrando que es posible mantener el mismo icono de siempre, pero ahora más sostenible.
¿Cómo lo han hecho?
Adidas lanza en marzo de 2021 una nueva colección que representa el compromiso de la marca de eliminar todo el poliéster virgen y acabar con los residuos plásticos. Esta entrega una de sus siluetas más icónicas: Adidas Originals Stan Smith, las cuales se convierten en las Stan Smith Primegreen, elaboradas con tecnología de construcción textil de alto rendimiento basada en un 50% de materiales reciclados. Como complemento, y para sellar el enfoque eco-sostenible, todos los productos en venta vienen empaquetados en la clásica caja azul de Adidas Originals, pero esta vez compuesta por más de un 90% de papel reciclado.
La firma alemana se plantea que para el año 2024 todo el material que utilicen en la cadena de elaboración de sus productos sea reciclado.
Por otra parte, y en un sector completamente distinto, Coca Cola Company lleva años trabajando en su modelo de economía circular, recurriendo al eco-diseño de sus envases y packaging de sus productos. Los impresionantes resultados alcanzados se ven en cifras: a día de hoy el 99.6% de los envases de Coca-Cola en España son completamente reciclables.
Para sellar su producto, la firma trabaja en la eliminación del envoltorio y anillas de plástico de los packs de latas y botellas, sustituyéndolos por embalaje de cartón 100% reciclable con certificación PEFC, utilizando etiquetas de papel con el sello FSC, lo cual ofrece garantía de que esta materia prima proviene de bosques gestionados de manera sostenible.
Para el año 2025, Coca-Cola se propone recoger y reciclar el 100% de los envases que comercialice en Europa, reduciendo la huella ambiental que dejan sus envases.
Llegados a este punto te preguntamos: si dos monstruos del sector empresarial han logrado sumarse al movimiento “There is No Planet B”, ¿porque aún no lo has hecho tu? La solución está en cambiar, y existen los medios para hacerlo.